Un
sueño de verano
A
veces me pregunto lo diferente que hubiera sido mi vida sin tan sólo hubiera
sabido.
Nos
pasa a todos, ¿verdad? Si pudiéramos volver el tiempo atrás ¿qué cambiaríamos?
Siempre
digo que si volviera a nacer me encantaría ser yo, y tener exactamente la Vida que tengo. Pero cuando dejamos atrás el pasado y podemos
mirar las vivencias, muchas veces pensamos: “¡error! Esto o aquello podria
haber sido diferente”. Más aún cuando
nos hacemos concientes que la responsabilidad de lo que vivimos es
mayoritariamente nuestra. A veces por
creer, por confiar, por darnos una nueva oportunidad, por realizar cambios
significativos, por intentar algo nuevo, por acompañar a otros, por decir “sí”,
por decir “no”, porque nos pareció la mejor idea en ese instante de nuestro
andar.
Hoy
que ya anduve un largo trecho más, que pude mirar hacia atrás para ver lo que
era – para mí – imposible de Ver, puedo afirmar que mi responsabilidad fue muy
significativa, y que podría haberme hecho más responsable aún, con sólo asumir
que “eso” era un gran error. Porque mi
Alma sabía que lo era. Sólo había que mirar un poquito más, sólo había que
responder, sólo había que dialogar, sólo había que elegir por uno mismo, y no
por los caprichos ajenos. Era cuestión de mirarse a uno mismo dentro de la
peli, esa que menciono siempre, donde somos ¿actores principales o secundarios?
Yo
era una GRAN actriz secundaria, creyéndome protagonista de algo ficticio. Sin nombre, sin un lugar preciso, sin
objetivos claros dentro del guión. Pienso
que fue algo así: me hicieron creer que era protagonista, me lo tomé en serio,
y me fueron ubicando en diferentes escenas como actriz secundaria, y como no
podía ver a los actores principales – me pregunto si alguna vez existieron
realmente -, me creí el cuento del director.
Salió
bien, porque la Vida
te da señales… te va marcando hacia donde ir, dónde está tu lugar, dónde podes
volver a encontrar lo perdido, si es que lo hemos perdido… Yo sí lo perdí. Dejé mi Alma. Dejé mi andar particular. Dejé tanto de mí en esa peli, que por eso le dí
trascendencia. Porque estaba feliz al
hacerlo, y eso es lo que más rescato. Fue
un buen engaño. Tuvo una dicha que sólo
yo la conozco. Aprendí en ese rol más de
lo que había aprendido en años, y aún hoy, recuerdo con sonrisas y
agradecimiento, más que con arrepentimiento. ¿Volvería a cambiar las escenas? No. No
las cambiaría. Lo que sí modificaría y
lo tengo claro para el próximo corto, es que no hace falta dejar tu Alma ni
prestársela a nadie para tener éxito en la Vida. Todo
lo contrario… el éxito está en no separarse de uno mismo, sea cual sea la
elección.
Si
tan sólo hubiera confiado en mi intuición…
Si
tan sólo hubiera jugado con mis cartas…
Si
tan sólo me hubiera escuchado más a mi misma…
Si
tan sólo hubiera seguido en mi camino y no en el tuyo…
Si tan sólo
hubiera aceptado que era sólo eso… un sueño de un verano
No hay comentarios:
Publicar un comentario