lunes, 4 de febrero de 2013



Extractos

"Enterarte, feedback, reacción, confianza, todo eso que por ahí uno ya está maduro/a para recibir y dar, y a otros todavía no les ha llegado y les cuesta preguntar, algo TAN fácil, "¿Cómo estás? ¿Cómo están tus días?" Y escucharte con atención y comprensión. Y ponerse a disposición del otro para dar y recibir, sea como sea, sin expectativas de que sea estético, cinematográfico, cool, "normal", maduro, etc. No podemos esperar la misma intensidad y compromiso de los demás, por la simple razón de que no somos producto de los mismos mensajes, educación  o experiencias, y a la vez con personas tan disímiles podes encontrar la conexión que te libera de tantos actos vacíos. Es tan complejo como gratificante ver quiénes somos y quiénes no… Puedo escribir 200 páginas, y vamos a seguir diciendo lo mismo: buscamos el equilibrio entre la unión o conexión y la naturalidad, lo no forzado. Y suele decantar en lo mejor para uno.

A veces sucede que los "demás" nos ven de una manera según su percepción, y nos encasillan ahí, entonces nos relacionan con ciertos comportamientos que sólo responden a sus percepciones sobre nosotros. Y ya casi que tenes que ser más o menos como corresponde. Y cada uno tiene su modelo, su historia, y la historia que va haciendo cada minuto, tomamos decisiones permanentemente, y esas decisiones diarias y cotidianas son las que nos definen y nos ubican, el enfoque diario y humano, la relación con los demás y la interacción es lo que dejamos en los demás, nuestros contemporáneos en el mundo. Entonces es importante darse a conocer, siendo auténticos, naturales y lo percibido erróneamente, quedará por el camino…

Gracias M.D.
22.01.2013